Aunque la vida me golpee, aunque no todos los amaneceres sean hermosos, aunque se me cierren algunas puertas... yo seguiré sonriendo por qué tengo a Dios.

Aunque la vida me golpee, aunque no todos los amaneceres sean hermosos, aunque se me cierren algunas puertas... yo seguiré sonriendo por qué tengo a Dios.